Pero esto último no es el enfoque de esta entrada. Lo que buscamos señalar es que mientras más avanza la IA, crecen tanto las expectativas como los temores. Y es que según un estudio realizado por Forbes donde se encuestó a 3.444 personas en seis países de Latinoamérica, el 18 % reconoce que, aunque no conoce mucho sobre IA, esta le genera miedo.
Este artículo explora las raíces de ese miedo y ofrece una guía para entender por qué la IA no viene a reemplazarnos, cómo derribar los mitos más comunes y dar el primer paso para integrarla de forma segura y efectiva en diferentes entornos.
¿Por qué le tememos a la Inteligencia Artificial?
Históricamente se ha construido una narrativa cultural acerca de la inteligencia artificial donde la retratan como una fuerza que trasciende el control y la inteligencia humana. Esta narrativa, alimentada por titulares sensacionalistas ha configurado una percepción de la IA como un remplazo de la actividad humana, más que como una herramienta de apoyo.
Estas son algunas encuestas y datos que refuerzan la idea y confirman la sensación de miedo que crece casi que a la par de esta tecnología:
- De acuerdo con una encuesta realizada por EY, en Colombia y otros países de la región, un 43 % de los jóvenes teme que la IA provoque un aumento del desempleo.
- Una encuesta realizada por Ipsos para el Foro Económico Mundial arrojó que, a nivel global, el 54 % de los trabajadores afirma sentirse preocupado por perder su empleo en los próximos 12 meses debido a la IA.
- El Work Trend Index de 2024 indicó que en Colombia, un 81 % de empleados ya utiliza IA en sus labores, pero muchos expresan tensiones entre confianza y preocupación por su impacto.
Derrumbando el mito: la IA es un aliado, no un remplazo
Lejos de sustituir a las personas, la IA automatiza tareas repetitivas y libera tiempo para actividades de mayor valor. Por ejemplo:
- Contabilidad y finanzas: plataformas de inteligencia artificial están en la capacidad de gestionar contratos laborales, facturas y validar documentos de acuerdo a las normativas y parámetros que se le especifiquen. Esto evita errores manuales y reduce el tiempo empleado en actualizar el estado de cada documento.
- Atención al cliente: Chatbots responden consultas frecuentes y pasan casos complejos a agentes humanos, mejorando la experiencia sin eliminar empleos.
- Marketing y ventas: Modelos de Machine Learning analizan el comportamiento de clientes y personalizan ofertas, permitiendo al equipo comercial centrar esfuerzos en estrategias creativas.
Estos son solo algunos ejemplos enfocados a demostrar que la IA no es una tecnología hecha para remplazar a los humanos. Por el contrario, solo ofrece más tiempo y es un recurso más para mejorar el rendimiento y la calidad de vida en general.
Paso a paso: usa la IA a tu favor
1. Identifica tareas repetitivas
Revisa tu flujo de trabajo y detecta actividades de alto volumen y bajo valor estratégico. Por ejemplo, el ingreso de datos, la generación de informes, etc.
2. Elige un aliado especializado
Asóciate con proveedores de automatización con IA que ofrezcan soluciones integrales y soporte continuo para tus procesos.
3. Diseña un piloto
Implementa la IA en un proceso acotado, mide resultados (horas ahorradas, reducción de errores) y ajusta según necesidades.
4. Capacita a tu equipo
Ofrece formaciones prácticas que abarquen la comprensión básica de las herramientas (cómo funcionan) y el uso y gestión de datos para aumentar la confianza y adopción interna.
5. Mide y escala
Define métricas claras (tiempo de proceso, tasa de error, satisfacción interna) para demostrar valor y expandir gradualmente la automatización.
Más allá del trabajo: la IA en la vida diaria
La IA no se limita al entorno profesional; también está integrada en actividades cotidianas que quizá ni notas. A continuación, algunos ejemplos concretos:
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Educación personalizada:
Plataformas de e-learning usan IA para adaptar el ritmo y los contenidos al nivel de cada estudiante, corrigiendo ejercicios y proponiendo retos a medida.
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Compras inteligentes:
Los motores de recomendación de e-commerce analizan tu historial de navegación y compras para sugerirte productos con alta probabilidad de interés, mejorando la experiencia de usuario.
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Eficiencia en la movilidad:
Apps de navegación como Google Maps calibran rutas en tiempo real según el flujo de tráfico, ahorrándote minutos cada viaje (y sí, esto es IA).
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Personalización del entretenimiento:
Servicios de streaming como Netflix y Spotify utilizan IA para crear playlists y listas de reproducción personalizadas, descubriendo nuevos favoritos basados en tu historial.
Con estos ejemplos, queda claro que la IA es parte de nuestra rutina: facilita decisiones, mejora experiencias y nos libera de tareas mecánicas, convirtiéndose en un aliado cotidiano.
Pasa del miedo a la eficiencia
El miedo a la IA surge de mitos y una visión parcial de sus capacidades. En realidad, cuando se implementa con responsabilidad y soporte profesional, la IA se convierte en un aliado estratégico que potencia tu talento, optimiza recursos y abre nuevas oportunidades.
¿Estás listo para dar el primer paso? Contacta a expertos en soluciones de automatización y Machine Learning, como AI Automation, para diseñar e implementar un piloto exitoso con garantías de soporte y escalabilidad. Tu próxima ventaja competitiva te espera.